La historia de Moisés.La historia de la Libertad.Productos relacionados III.
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Después, cuando se puso de moda y se comercializó el vídeo, apareció una primera versión de la película, tal como se proyectó en España, es decir con los créditos traducidos al español, pero el formato era de pantalla de TV completa, por lo que se perdían muchas partes de los laterales de la pantalla.
 En la carátula se puede leer: OSCAR A LOS MEJORES EFECTOS ESPECIALES en 1956. Cecil B. De Mille trasladó a los auténticos lugares bíblicos un colosal equipo de técnicos y actores, encabezados por Charlton Heston, Yul Brinner, Anne Baxter y Edward G. Robinson. Esta gigantesca producción al estilo de los 50, creó una obra maestra gracias a la plasticidad del Technicolor, la Vista Visión, los grandes movimientos de masas de actores y magníficos efectos especiales. Obtuvo cinco nominaciones en 1956 a la mejor película, fotografía, dirección asistida, montaje y sonido.
 Aquí podemos ver las carátulas de dos vídeos más sobre Los Diez Mandamientos, uno editado en Italia (I Dieci Comandamenti) y el otro en Estados Unidos (The Ten Commandaments).
Durante mucho tiempo, el nombre de Cecil B. De Mille equivalió a superproducciones espectaculares, de las que ya no se hacen, casi siempre, éxitos comerciales.
Hoy por hoy, De Mille figura en las páginas doradas del Séptimo Arte como un hombre que supo entender el cine y dar a los espectadores cuanto deseaban ver: historias apasionantes y universales, decorados irrepetibles, colores vivos, fuertes, grandes movimientos de masas...
Sus tres décadas en el mundo del celuloide con films que se reponían constantemente, reportaron cientos de millones de dólares y, lo más importante, legiones de admiradores para los que su nombre era y es tan mágico como el de Walt Disney, Alfred Hitchcock o Billy Wilder.
En 1923, De Mille llevaría a la pantalla uno de sus proyectos más ambiciosos, Los "10 Mandamientos", donde combinaba una historia ambientada en la actualidad con una narración bíblica; esta parábola sobre dos hermanos, uno angelical y otro diabólico, tuvo como protagonistas a Theodore Roberts y Charles de Roche; contó con unos efectos especiales deslumbrantes y fue rodada en dos colores. Su coste, excesivamente alto para aquella época, fue de un millón y medio de dólares, que casi triplicó en taquilla.
Pero estaba claro que De Mille no había quedado satisfecho: en numerosas entrevistas a lo largo de los años, manifestaba que deseaba filmar uno de los más impresionantes testamentos cinematográficos: profundamente católico, su empeño fue plasmar "Los 10 Mandamientos" de manera espectacular, sin reparar en gastos ni esfuerzos.
La Paramount estuvo de acuerdo en colaborar con De Mille. Comienza la producción en 1953, con el más elaborado de los story-boards donde, casi al milímetro, se indican los planos que han de hacerse en estudio y los que se rodarán en exteriores.
LOS PREPARATIVOS
De Mille no quería ni la mínima improvisación. Una parte del dinero se destina a la reconstrucción del antiguo Egipto, tanto en estudio como en el propio país del Nilo. El voluminoso guión, en todo momento supervisado por el director, se centra en la vida de Moisés; aquí se encuentra el primer problema: hay escasas referencias a la juventud del patriarca, por lo que se echa mano del Corán y de escritos de la época y se "construye" una historia que bien podría haberse desarrollado así; el resto del guión es muy fiel al Exodo, al Deuteronomio y el libro de los Números; lo firma Aeneas MacKenzie, Jesse L. Lasky Jr., Jack Gariss y Frederic M. Fran, que cuentan con la supervisión del investigador Henry Noerdlinger; un guión que, a lo largo de casi cuatro horas, debe mantener la atención del espectador. Para ello, De Mille juega con su gran sentido del espectáculo y se apoya en los soberbios efectos especiales de John P. Fulton que, en su momento, resultaron insuperables: la lluvia de granizo, la zarza ardiendo, el paso del Mar Rojo. Sólo esta secuencia tarda medio año en completarse: se ruedan numerosos planos en la orilla del Mar Rojo que luego se mezclarán con lo filmado en el estudio. Para figurar la inmensa tromba de agua, se construye un gigantesco tanque en los estudios Paramount, que permite hacer caer los 1.700 litros en menos de 10 minutos. Esto se rueda contra un fondo azul, para luego poder combinar las imágenes ya filmadas. Si bien en algunos planos se detectan las líneas de las transparencias, el resultado no deja de ser extraordinario y fascinante.
Hay secuencias que precisan 12.000 extras, otras llegan hasta los 20.000; De Mille marcha a Egipto para ajustar hasta el mínimo detalle con precisión casi militar. Allí sufre un infarto, lo que no le impide que siga adelante con su proyecto.
La comercialidad de un film de De Mille era su propio nombre, no necesitaba, pues, de grandes estrellas en los repartos. A Charlton Heston le escogía por dos motivos: sabía de su talento por su trabajo conjunto en "El mayor espectáculo del mundo": y sobre todo, quedó impresionado por su parecido con el Moisés de Miguel Angel. Yul Brynner con su físico exótico y sensual y su sólida formación sobre los escenarios, era el perfecto Ramsés II. Los dos constituían el eje de la historia, sobre el que giraría un excelente plantel de figuras más o menos consagradas: la deliciosa Anne Baxter, la bella Yvonne De Carlo, el veterano Edward G. Robinson, los expléndidos Vincent Price y Cedric Hardwick, la maravillosa "eterna secundaria" Judith Anderson...
EL RODAJE
El rodaje comienza en Egipto, el 14 de octubre de 1954, en un ambiente "cordialmente militar"; hay que insistir en este aspecto, pues es mucho el dinero en juego y la tremenda espectacularidad de la cinta no permite demasiados devaneos ni retrasos. La primera secuencia que se filma en el Paso del Mar Rojo, a la que sigue la entrega de las Tablas de la Ley. Casi un año en exteriores al que sigue otro en los Estudios de la Paramount en Hollywood. A finales de 1956, De Mille pasa doce horas diarias corrigiendo hasta el último fotograma de la película.
Cuando está próximo el estreno, da una serie de entrevistas y comenta: &Quot;Se han requerido más de dos años para revivir los acontecimientos que se sucedieron en la revelación de las Tablas en las que estaban grabadas los Diez Mandamientos. Es un drama que concierne al conflicto no sólo del año 1300 antes de Cristo, sino a los que ocupan hoy la primera página de todos los periódicos... En las relaciones entre Moisés y Ramsés, tenemos el antagonismo entre dos tremendas fuerzas: El faraón adorado como un dios, con un aplastante poder de opresión en sus manos; su pueblo era esclavo y su palabra ley. Moisés es la oposición, armada con una vara y el inextinguible fuego de la libertad proveniente de Dios. No hay drama más vital para toda la humanidad que este... Un conflicto humano, siempre antiguo y siempre moderno, el cual surge del pasado y avanza con todo su explendor hacia el futuro... Sir Winston Churchill ha identificado a Moisés y a su obra como "el paso más decisivo hacia adelante en la histopria de la humanidad". Para mí, recrear a Moisés ha sido mi más grande oportunidad en los cuarenta y tres años que llevo como director cinematográfico.
"Los 10 Mandamientos" se convirtió en un triunfo tan monumental como su propia producción: en Estados Unidos daría 43 millones de dólares, a los que se deben unir los dividendos de la explotación mundial más las numerosas reposiciones. Mención especial merece la de 1972, ampliada a 70 milímetros y que, sin duda, supuso un verdadero acontecimiento para las nuevas generaciones de aquella época. En la entrega de los Oscar de 1956, no hubo demasiadas sorpresas; la Academia de Hollywood no le perdonaba el éxito. Así, "Los 10 Mandamientos"fue nominada para la Mejor Película, Fotografía en Color, Decorados, Sonido, Montaje, Vestuario y Efectos Especiales. Sólo obtuvo este último, un triste reconocimiento a los valores de un hombre que había sabido conjugar a la perfección la calidad y el gran espectáculo comercial.
"Los 10 Mandamientos" suponen una sombrosa y abrumadora epopeya de las que, insistimos, ya no se hacen. Una película inmensa -en todos los sentidos- por la que el tiempo no ha pasado ni pasará.
Una cinta, en suma, a la que la crítica negó sus indudables valores y que, como siempre suele ocurrir, el tiempo ha puesto en su privilegiado lugar.
 En estados Unidos se han realizado diferentes tipos de copias para vídeo y para DVD, unas en pantalla normal, otras respetando el formato (las que pone Widescreen). La mayoría de ellas utiliza el mismo díbujo que ya conocemos de Moises arrojando las tablas de la ley como en esta versión que celebra el 40 aniversario de la película que lleva dos videos y están en Widescreen. Abajo podemos ver otra versión cinco años antes, celebreando el 35 aniversario presentando en portada a Moises, Nefertari, Dathan y Sephora. Se corresponde con la primera parte de la película. A su izquierda otra versión en dos vídeos Widescreen y a su derecha la versión DVD con dos discos. Todos estos vídeos y DVD americanos se pueden comprar en Amazon.com y tienes una entrada a su web en la primera página de créditos de LOS DIEZ MANDAMIENTOS.
La misma portada se usó cinco años más tarde para conmemorar el 40 aniversarioRecientemente, en octubre de 1999, aprovechando el éxito de la salida del vídeo de la película en dibujos animados El Príncipe de Egipto, han sacado al mercado la copia de la versión muda de 1923 y de nuevo una versión en un sólo vídeo respetando el formato, que se convierte en la edición más completa de todas, pues comienza con el rótulo OVERTURE mientras se oye una música que después no vuelve a aparecer en toda la película, y que se oía en la versión anterior con la pantalla a oscuras. Por otra parte, la presentación de Cecil B. De Mille de la película, es ofrecida en versión original subtitulada al español sin el corte de censura que hemos comentado que había en las otras versiones anteriores. En algunos establecimientos, con la compra de las dos películas (1923 y 1956) regalan un poster de la versión de 1959.
 En el año 2000 aparece la versión en DVD en la que se puede apreciar la película en su versión totalmente íntegra, formato a elegir, idioma, subtítulos en varios idiomas y trailers de la película (en inglés). Lógicamente, siendo el DVD el último avance en la tecnología popular para ver películas tranquilamente en casa, es la mejor opción de todas, con la excepción del propio cine por la espectacularidad del tamaño de la pantalla.
Otras páginas web realizadas por mi
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Presentamos ahora una imagen que es un fragmento de la caratúla del vídeo que la misma casa CIC, editó en 1995 en su colección SELECCION CINE EPICO. Se trata de una edición de lujo cuyas letras están escritas en dorado y no se dejan escanear. Se trata de la mejor versión para vídeo que se haya hecho hasta el momento. Contiene la versión original completa de la película respetando su formato original en Vistavisión. Comparándola con las versiones aparecidas por TV en formato panorámico, podemos observar que en éstas últimas aparecen recortados bastantes centímetros tanto de la parte de arriba como de abajo de la pantalla. Esta es la única versión que lleva incluida la música del comienzo con la pantalla en negro y que no pertenece a la banda sonora. La única irregularidad que hemos observado es que en la presentación de Cecil B. De Mille hay un pequeño corte y se omite el párrafo en que se dice: "El propósito de esta película es plantear si los hombres han de vivir bajo la ley de Dios o bajo los caprichos de un dictador como Ramsés. ¿Son los hombres propiedad del estado o son seres libres creados por Dios? Este mismo conflicto aún tiene vigencia en la actualidad.". Por lo demás, es irreprochable. La caja contiene dos cintas de vídeo, una para cada parte y la luminosidad y nitidez que presenta es muy superior a la de la primera cinta que la CIC realizó para pantalla completa e incluso que las versiones pasadas por la pequeña pantalla. También contiene un librito con fotografías del que transcribimos también su contenido textual escrito por José A. Martín, en aras de poder leer el máximo de información referida a esta excelente película:
LOS INTERPRETES