La historia de Moisés.

La historia de la Libertad.

Segunda Parte.

La obra cumbre de Cecil B. De Mille

Visión óptima con Internet Explorer


Continuación

El Jefe del Ejército egipcio le dice a Ramsés: "Abre las aguas ante los hebreos y nos cierra el paso con fuego. Huyamos de aquí, los hombres no pueden luchar contra un Dios.", pero Ramsés le responde: "Más vale morir en lucha contra un dios que vivir con deshonra."

Josué da el grito de adelante y los hebreos empiezan a pasar por entre medio de las murallas de agua del mar Rojo, cantando cánticos de alabanza a su Dios y tras un buen rato de caminar asombrados entre las aguas, empiezan a llegar al otro lado del mar guiados por Moisés y Josué que le dice: "Moisés sube a la roca para que puedan verte y les des más aliento". Y Moisés se sube a una roca prominente desde donde todo el pueblo hebreo que sigue cruzando el mar Rojo pueden verlo. Sin embargo, el fuego de Dios, la columna de fuego que detiene a los egipcios empieza a disolverse y el Jefe de los ejércitos dice: "El fuego muere." y Ramsés ordena: "Toque de carga." y los carros del Faraón descienden de la colina donde se encuantran, hasta las orillas del mar Rojo, donde se halla el pasillo de camino seco por el que han pasado los hebreos, deteniéndose allí y donde Ramsés le dice al Jefe del Ejército: "Es labor de carniceros, no de un Faraón. Extermina a todos pero traeme vivo a Moisés".

Los carros avanzan por entre medio de las aguas y llega un momento en que los hebreos rezagados se dan cuenta de que los carros del Faraón se acercan por lo que todos empiezan a correr hasta llegar a la orilla donde se hallan Moisés y todo el resto del pueblo hebreo. Dathan vuelve a aprovechar la circunstancia para decir: "¿No valía más servir a Egipto que morir aquí?. Pero Moisés abre los brazos y exclama: "¿Quién sería capaz de resistir el poder de Dios?" y en ese momento y con gran estruendo, las aguas del mar Rojo se cierran sepultando bajo ellas a todo el ejército egipcio.

La escena es impresionante y se ve desde el lado donde se halla Moisés y desde el lado opuesto donde sólo ha quedado Ramsés que se quita el casco de guerra y mira hacia el cielo y a continuación se agacha tapándose la cabeza con las manos, mientras en el otro esxtremo Moisés le dice al Señor: "Tú que haces soplar furiosos los vientos y que has hecho que el mar los sepulte, ¿quién es igual a tí Oh Señor? Por los siglos de los siglos, por toda la eternidad, tú serás Dios." a lo que todo el pueblo hebreo corea: "El Señor es nuestro Dios, no hay más Dios que el Señor.". Y un rayo de luz desciende de entre las nubes iluminando el rostro de Moisés que se halla de rodillas en la roca prominente desde donde ha animado a su pueblo.

Y en el palacio del Faraón, Nefertari se halla sentada en el trono cuando aparece Ramsés con la espada en la mano y acercándose a su esposa se dispone a clavársela, pero Nefertari le dice: "Antes de herirme, debes mostrame su sangre en tu espada. No has podido matarle, lo sé."

Ramses y Nefertari

Ramsés tira la espada sobre el suelo y sentándose en el trono y mirando hacia el frente exclama con gran solemnidad y respeto: "Su Dios, es Dios." y la maravillosa banda sonora de la película redondea la escena que se ilumina de rojo difundiéndose los rostros de Ramsés y Nefertari y la voz en off dice: "Y Moisés condujo a Israel desde el mar Rojo hasta el desierto del Sinaí donde hicieron alto al pie del Monte Santo y cuando los hebreos vieron que Moisés tardaba mucho en regresar decidieron reunirse en asamblea."

De nuevo Dathan intenta convencer al pueblo hebreo de que han cometido un error y que van a morir de hambre en el desierto. Que deben de volver a Egipto y que si lo hacen entrando con una imagen de un dios egipcio al frente, con un becerro de oro, no les pasará nada. Ni Bithia, ni Aaron, ni Miriam, ni Hur Ben Caleb que hablan a favor de Moisés logran detener las palabras manipuladoras de Dathan que fuerza a Aaaron que sabe trabajar los metales para que fabrique un ídolo egipcio, un becerro de oro y todos se disponen a recoger oro y joyas para la realización de la imagen.

Mientras, Moisés se halla en lo alto del monte y dice: "Desde la Zarza Ardiente oh Señor, me ordenaste traer a tu pueblo hasta los pies de esta Sagrada Montaña, para admirar tu gloria y recibir tu ley. ¿Qué he dejado sin cumplir Señor?." y entonces en el cielo oscurecido por la noche aparece de nuevo el fuego de Dios y se oye su voz que dice:

"Yo Soy, Yo Soy el Señor tu Dios. No tendrás otro Dios más que a mi." y desde el nucleo sale un brazo de fuego que llega hasta la pared de la montaña escribiendo en la roca las palabras pronunciadas. Y a cada mandamiento, el brazo de Dios escribe la ley sobre la roca.

"No harás para tí ninguna imagen ni figura esculpida." Y abajo, al pie de la montaña, los hebreos están terminando de fabricar el becerro de oro.

"No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano." "Ten presente el día del Sábado para santificarlo." "Honrarás a tu padre y a tu madre." "No matarás." Y el brazo de Dios ilumina el rostro de Moisés que se arrepiente del pecado que cometió cuando mató a Baka, el maestro de obras.

De nuevo se oye la voz en off que dice: "Y el pueblo de Israel cometió un grave pecado por haber hecho una imagen de oro que llevaban sobre sus hombros y con gran algazara gritaban diciendo 'este es nuestro dios'. Eran como criaturas que hubiesen perdido la fe, eran seres perversos y malvados que se revelaban contra Dios, comían el pan de la perfidia y bebían el vino de la violencia y se entregaron al mal ante los ojos de Dios. Enardecidos, gritaban diciendo 'la imagen esculpida nos ha traído la alegría' y adoraron al becerro de oro y le ofrecieron sacrificios."

Dathan ofrece a Lilia en sacrificio al becerro de oro y la pobre muchacha es llevada contra su voluntad hasta los pies del becerro de oro donde la atan mientras toda la multitud baila y grita con lujuria y desenfreno alrededor de la imagen.

"No cometerás adulterio."

"No robarás."

"No levantarás falso testimonio contra tu prójimo."

"No codiciarás los bienes que pertenezcan a otros."

Y finalmente, el fuego se abre en dos brazos que dirigiéndose a la montaña rodea los textos escritos formando y recortando de la roca las dos tablas de la Ley que Moisés recoge entre sus manos exclamando: "Escrito por el dedo de Dios."

"Ve, baja al llano porque tu pueblo se ha corrompido a sí mismo." Y tras estas palabras el fuego de Dios se diluye poco a poco en el nocturno cielo de la montaña.

Y el pueblo se entregó al placer, comiendo y bebiendo sin tasa, eran como hijos de la locura, habían perdido toda su dignidad, el desenfreno era como un mar tumultuoso cuyas aguas arrojaran cieno e inmundicia. Iban hundiéndose en los abismos del mal hasta ser lo más vil de la tierra.

Se entregaban al tumulto y la embriaguez porque se habían convertodo en siervos del pecado. Todas las formas de impiedad y de flaqueza de la carne pusiéronse de menifiesto, tales como el adulterio, la lascivia, la impudicia, la idolatría, la embriaguez, la vanidad y el orgullo. Y fueron cubriéndose de iniquidad y de vileza y Aarón comprendió que les había traido todo aquel oprobio.

MOISES Y JOSUE

Dathan ordena atar a Lilia al becerro de oro y mientras Moisés baja con las Tablas de la Ley en sus brazos, en un total silencio, Josué, que le ha estado esperando a media montaña le ve y le dice: "La luz de Dios resplandece en ti Moisés." y a las preguntas que le hace sobre las tablas, Moisés le contesta: "Es la escritura de Dios, sus Diez Mandamientos.".

"Suben ruidos de lucha del campamento." dice Josué y Moisés le responde: "Eso son cantos y gritos de orgía y de corrupción".

Y abajo, en el campamento de los israelitas, cuando la orgía está en su más alto nivel, aparecen Moisés y Josué descendiendo de la montaña y desde un saliente de la misma Josué toca la trompeta haciendo que todos callen y vean a Moisés que exclama con voz poderosa: "Desdichado de ti ¡oh! Israel. Has cometido un enorme pecado ante los ojos del Señor. No eres digno de recibir de El estos Diez Mandamientos.".

Moisés desciende más y Dathan le dice que se han unido todos contra él, que no le tienen confianza ni quieren sus mandamientos porque son libres, pero Moisés le responde diciendo: "No existe libertad si no existe la Ley." y Dathan insiste contestando: "¿Que ley? ¿la tuya? ¿has grabado esas tablas para erigirte en prícipe nuestro?.

MOISES Y LAS TABLAS

Moisés se adelanta un poco y dice: "Todo el que esté al lado del Señor que se acerque a mi," y el pueblo de Israel se divide entre los que se acercan a Moisés, liberando a Lilia que se dirige hacia donde está Josué y el resto del pueblo que se quedan con Dathan que les sigue arengando para convencerlos; y cuando la división se ha realizado, Moisés les dice con fuerte tono de voz: "Obscenos, idólatras. Por lo que habéis hecho tendréis que sufrir vergüenza y amargura. Dios ha dictado ante vosotros en el día de hoy sus leyes de la vida, de la muerte, del bien y del mal, pero todos aquellos que no quieran vivir bajo la ley, tendrán que perecer por la ley." y Moisés levanta las tablas sobre su cabeza y las arroja hacia donde se halla el becerro de oro, con Dathan y todos los que se han quedado con él, y la tierra se abre en enormes precipicios que se tragan a los traidores entre gritos de espanto, truenos y relámpagos.

Y la voz en off dice: "Y la cólera del Señor se desató contra Israel y para comprobar quienes tenían fe en sus mandamientos los hizo vagar por el desierto durante cuarenta años hasta que la generación que había caído en el pecado a la vista de Dios, quedó extinguida. Pero los ojos de Moisés no fueron apagados ni su vigor abatido y marchó desde las llanuras de Moab hasta la montaña de Nebo y el Señor presento ante sus ojos las tierras que bañan el río Jordán".

Moisés, Séphora, Josué, Lilia, Aaron y Mereth, se hallan en el monte Nebo. Séphora, ya anciana le dice a su marido que se quedará con él, pero Moisés le explica que ha sido llamado por el Señor. Desde la altura en que se encuentran ven abajo y hasta el horizonte al pueblo de Israel marchando hacia las tierras que baña el río Jordan, donde termina el desierto y comienzan los verdes valles. Séphora le dice a Moisés:"Tú les enseñaste que no se vive solamente de pan. Eres la antorcha de Dios que ilumina el camino de la libertad. Te quiero."

Josué se arrodila ante Moises que, cubriéndole con su manto, le dice:"Josué. Josué, te nombro y te confirmo como guía para que conduzcas a nuestro pueblo a la otra orilla del rio Jordán."

"Tanto yo como mi casa estamos al servicio de Dios." le contesta Josué que está junto a su esposa Lilia.

Moisés pide los libros sagrados a Mereth y dice:"Pon estos cinco libros en el Arca de la Alianza, con las Tablas de los Diez Mandamientos que el Señor reprodujo para nosotros."

Ramses y Nerftari

Moisés se despide de todos que ven como sube por la montaña, se gira y alzando los brazos dice:

"Id, proclamad la libertad a través de todas las tierras en presencia de todos los habitantes de ellas." y girándose sigue ascendiendo y nuevamente se vuelve para dar un último adiós con la mano, oscureciéndose la pantalla con la música de fondo y apareciendo finalmente las Tablas de la Ley y tras ellas, la Zarza Ardiente que las ilumina y se ven las palabras: "So it was written so it shall be done" (Que así se escriba y así se haga) y tras unos segundos de silencio, con la pantalla a oscuras, se vuelve a oir todo el tema musical de la película (con algunas variantes) durante cinco minutos, hasta que se ilumina de nuevo la pantalla apareciendo el logo de la Paramount y con esto se hace el silencio y se termina la película.

fin


Ahora, si lo deseas, puedes ver otra página referida a la película "Los Diez Mandamientos" que también realizó Cecil B. De Mille en 1923, haciendo click aquí:




Otras páginas web realizadas por mi

Página Indice    Spanish Superman Homepage     Superman Expandido    Supergirl    Supergirl de Peter David    Superman Forever    Superman Returns    Superman en España    Legion of Super-Heroes    Smallville    Prince Valiant Sundays 1937-1956    Flash Gordon & Jungle Jim (1934-1944)    El Hombre enmascarado (The Phantom)    Tarzan    El Guerrero del Antifaz    Pantera Negra y Pequeño Pantera Negra     El mundo de Suzie Wong    El Eternauta    Kylie Minogue    Kim Wilde    Hurts    Coreano básico para españoles    Evita 1919 - 1952


(C) Copyright Mariano Bayona Estradera - Dolors Cabrera Guillen 1997/2006
Mariano Bayona Estradera 2007-2012
Page made with WebFacil


DOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLEN
Esta página está dedicada a mi esposa y madre de mis hijos, Dolors Cabrera Guillén, compañera, amiga, amante e inspiración de toda mi vida, que atravesó el Umbral Dimensioanl el 12 de marzo de 2007 a las 18.50 y actualizada siguiendo su última voluntad, ya que antes de irse, me hizo prometerle que no abandonaría la realización de mis páginas web. Nunca será olvidada por nadie que la conociera simplemente porque siempre se volcó en hacer felices a los demás.

Homenaje a Dolors Cabrera Guillén